La electricidad se ha convertido en una parte tan enorme de nuestras vidas que nos resulta difícil imaginar un momento sin ella. Seamos sinceros: ¿te imaginas la vida sin tu teléfono móvil, tu televisor o tu frigorífico? ¿Te imaginas tener que lavar toda la ropa a mano, encender un fuego sólo para conseguir agua caliente o irte a la cama cuando oscurece porque la luz de las velas no es suficiente para hacer nada correctamente?
Puede que des por sentada la electricidad, pero no hace mucho tiempo que las situaciones mencionadas eran la norma para la gente de todo el mundo. Pero todo tiene un precio, y cada vez está más claro que el precio de que todas nuestras vidas sean más fáciles es el bienestar del planeta. Y por eso se crearon movimientos como La Hora del Planeta, para ayudarnos a reflexionar de vez en cuando sobre nuestro planeta.
La historia de La Hora del Planeta
En 2004, preocupados por los descubrimientos científicos, el Fondo Mundial para la Naturaleza de Australia se reunió con una agencia de publicidad de Sídney para "discutir ideas para involucrar a los australianos en el tema del cambio climático". Juntos acuñaron la idea de un apagón a gran escala en 2006 y lo llamaron "The Big Flick" y decidieron hacer realidad su idea.
El alcalde de Sídney se convenció rápidamente de la importancia de concienciar sobre la cantidad de electricidad que se utilizaba y cómo afectaba al planeta, y la primera Hora del Planeta se celebró el 31 de marzo en Sídney (Australia) a las 19:30 horas.
Pronto, la idea empezó a extenderse, y San Francisco fue la siguiente gran ciudad en llevar a cabo un programa de "apagado de luces" en octubre de 2007.
El evento tuvo un enorme éxito y recibió mucha cobertura mediática positiva, y en 2008 ya participaban 35 países del mundo en los siete continentes. Entre las 8 y las 9 de la noche, cientos de ciudades de estos 35 países apagaron sus luces.
Incluso algunos de los monumentos más famosos participaron, como la Ópera de Sídney (Sydney, Australia), el Empire State Building (Nueva York), el Monumento Nacional (Yakarta, Indonesia), el puente Golden Gate (San Francisco, EE.UU.), la Montaña de la Mesa (Ciudad del Cabo, Sudáfrica), el Coliseo (Roma, Italia), el Centro Azrieli (Tel Aviv, Israel), el Castillo Real (Estocolmo, Suecia), la Torre CN (Toronto, Canadá), el SM Science Discovery Center (Manila, Filipinas), las Torres Petronas (Kuala Lumpur, Malasia), la Torre KL (Kuala Lumpur, Malasia), el Templo Wat Arun (Bangkok, Tailandia), el Ayuntamiento de Londres (Londres, Inglaterra), entre otros. En 2016, el número de países participantes aumentó a 170. Muchas celebridades han expresado su apoyo al evento, como Lionel Messi, Al Gore, Yoko Ono y Nelson Mandela.
Cómo celebrar la Hora del Planeta
La mejor manera de celebrar la Hora del Planeta es, por supuesto, participar. Sin embargo, también debes recordar que la Hora del Planeta no es sólo una hora, sino que también se trata de cuidar nuestro planeta cada hora de los demás días del año.
Los miles y miles de Mwh de energía que se ahorran en todo el mundo durante la Hora del Planeta no significan nada si después no seguimos preocupándonos por el medio ambiente. Así que piensa en lo que puedes hacer a diario para ahorrar energía y hazlo: incluso pequeñas cosas como cambiar tus bombillas habituales por otras de menor consumo pueden suponer una gran diferencia si muchas personas las hacen a la vez. Deja que la hora del planeta te inspire para hacer del mundo un lugar mejor durante las 8.760 horas restantes del año. #HoradelPlaneta #ApagaporlaNaturaleza #CambioClimatico
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