Hay veces que los pulmones
no me dejan respirar
y necesito aerosoles
para poderme curar;
a veces yo me enfadaba
sin querer colaborar
cuando mi madre me daba
la cámara de aspirar,
pero aprendí la lección
y vivo sin sobresaltos:
si no funciona el pulmón,
con inhalador me trato.
¡Hay que ver qué bien me siento
cuando empieza a entrar el aire!.
¡Hay que ver cuanto agradezco
que me lo diera mi madre!
José García Velázquez
Segovia, 16 de junio de 2010