En esta poesía de Gloria Fuertes, se describe al señor don Libro como un personaje sabio y curioso que espera ser leído por un pequeño lector para compartir sus historias y conocimientos. La poesía presenta una imagen entrañable y conmovedora de un libro que está frío y solitario en su sillón, pero que adquiere vida y se calienta cuando es tomado por las manos de un niño. La poesía es una oda al poder de los libros para inspirar, educar y entretener, así como una llamada a la importancia de fomentar la lectura en los niños. La poesía de Gloria Fuertes es conocida por su estilo infantil y su capacidad para crear imágenes simples pero conmovedoras, y esta no es la excepción.
Don Libro Está Helado
Estaba el señor don Libro
Sentadito en su sillón,
con un ojo pasaba la hoja
con el otro ve televisión.
Estaba el señor don Libro
Aburrido en su sillón,
Esperando a que viniera... (a leerle)
Algún pequeño lector.
Don Libro era un tío sabio,
que sabía de luna y de sol,
que sabía de tierras y mares,
de historias y aves,
de peces de todo color.
Estaba el señor don Libro,
tiritando de frío en su sillón,
vino un niño, lo cogió en sus manos
y el libro entró en calor.