Han saltado las alarmas
de toda la Humanidad
porque en la pequeña Islandia
se ha despertado un volcán
y hay una nube que avanza
en el espacio deprisa
por los vientos dispersada,
una nube de ceniza...
El volcán ha conseguido
lo que nunca consiguió
lo peor del terrorismo:
que se pare la aviación;
y hasta puede que algún día
haga que se nuble el sol
si la nube de ceniza
se sigue haciendo mayor...
¡A ver si también consigue
la madre naturaleza
que el hombre que al hombre oprime
siente por fin la cabeza,
que del orgullo se olvide,
abandone la soberbia
y sus esfuerzos dedique
a combatir la pobreza!
Y aunque parezca imposible,
cuando ocurre una tragedia
¡lo que hay en él más sublime
como el volcán se despierta!.
José García Velázquez
Segovia, 17 de abril de 2010