Recursos educativos - Poesías variadas - La doncella guerrera
En Sevilla a un sevillano
siete hijas le dio Dios
todas siete fueron hembras
y ninguna fue varón.
A la más chiquita de ellas
le llevo la inclinación
de ir a servir a la guerra
vestidita de varón.
Al montar en el caballo
la espada se le cayó;
por decir: "maldita sea",
dijo: "maldita sea yo"
El Rey, que la estaba oyendo,
de amores se cautivó,
-Madre, los ojos de Marcos
son de hembra, no de varón.
-Convídala tú, hijo mío,
a los ríos a nadar,
que si ella fuese hembra
no se querrá desnudar.
Toditos los caballeros
se empiezan a desnudar,
y el caballero Don Marcos
se ha retirado a llorar.
Por qué llora usted, Don Marcos,
por qué debo de llorar,
por un falso testimonio
que me quieren levantar.
No llores alma querida
no llores mi corazón.
que eso que tú tanto sientes,
eso lo deseo yo.
Romance anónimo