Escuchando Los Comediantes de Dmitri Kabalevski, se le ocurrió a Eva Alonso, directora de la Escuela de Juventudes Musicales que podría ser una buena obra para que los pequeños diferenciaran los sonidos fuertes y debiles. Mientras hacía una pequeña coreografía iba surgiendo una historia...¡ Ya está! ahora se lo damos a Malagón para que la ilustre y... también de miedo. Pero no te preocupes que a los enanitos no les puede pasar nada.
Enviado Por Juventudes musicales de Alcalá de Henares