Había una vez, en invierno, un niño muy travieso llamado Adrián.
A Adrián le encantaba destruir con sus amigos todos los muñecos de nieve que veían, incluso los suyos, un día, Adrián rompió un cristal intentando romper la cabeza de un muñeco de nieve, desde lejos, con una piedra, sus padres le castigaron sin salir una semana.
El penúltimo día de castigo sonó el timbre y Adrián fue a ver quien era, eran sus amigos, Oliver e Iván eran los más mayores, Ricardo y Germán los medianos y Adrián era el pequeño.
Ricardo le dijo a Adrián que habían encontrado un muñeco de nieve que hablaba y andaba, Adrián se quedó boquiabierto, y le dijo a su madre que iba a salir un momento.
Adrián y los demás fueron a un prado, que había en el monte. De repente se oyó un ruido en unos arbustos. Era el muñeco de nieve parlante, el muñeco fue hacia ellos con cara de enfadado, el muñeco vestía con una bufanda, un gorro, una cazadora y unos guantes, el muñeco se acercó a ellos y les dijo.
- ¿Qué hacéis en mi territorio? , ¿Por qué me habéis despertado? - dijo el muñeco.
- Me llamo Adrián, estos son Oliver, Iván, Ricardo y Germán - .
- Yo me llamo Nieve - dijo el muñeco - No tengo ni amigos ni familiares.
- Nosotros queremos ser tus amigos - dijo Iván.
Y así fue que poco a poco la pandilla y Nieve se fueron haciendo muy amigos.
Un día por la tarde la pandilla fue a ver a Nieve, pero cuándo llegaron a su casa, Nieve había desaparecido. La pandilla estuvo buscándolo hasta que Adrián encontró unas huellas, unas marcas de ruedas de camión y un poco más lejos un cartel que ponía “circo”, al verlo, la pandilla supo lo que le había pasado, el circo se lo había llevado.
Al día siguiente, Adrián vio que en un árbol ponía “circo”. Adrián empezó a reírse con malicia mientras que iba a llamar a sus amigos.
El día del circo la pandilla fue al circo, pero cuando llegaron vieron nieve por todas partes, Adrián miró a alrededor, pero sólo vio esa nieve, y todos pensaron que era de Nieve, se metieron en el circo, cuando entraron en el circo se metieron en un sitio muy frío y de repente oyeron algo al otro lado de la habitación.
Era Nieve, Nieve les saludó y les dijo que tenían que salir, salieron por la puerta pero cuando estaban a punto de salir, - ¿Qué hacéis con mi muñeco parlante? , traédmelo aquí, ladronzuelos - . Nieve y la pandilla se fueron corriendo, se escondieron en unos arbustos y cuando pasó el jefe del circo se fueron a casa.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.
A , T , D .
Este cuento nos lo envió Ana de Sevilla