Recursos educativos - Canciones infantiles
El niño zangolotino
Estaba, una señorita
sentadita, en el balcón.
que, toma, la nita y nita,
que, toma, la nita y no,
ay, sí; ay, no.
Esperando, que pasara,
el segundo, batallón.
Ha pasado, un caballero,
de muy mala, condición.
—Señorita, señorita,
por usted, me muero yo.
—Suba, suba, caballero,
y cuénteme, su pasión,
mi maridito, está fuera,
en los montes, de Aragón,
para, que no nos sorprenda,
cerraremos, el portón.
Al decir, estas palabras,
su maridito, llamó,
—Ábreme, cara, de cielo,
ábreme, cara, de sol,
que te traigo un conejito,
de los montes, de Aragón.
—Ahora yo no puedo abrir,
que la llave, se perdió.
—Haz por encontrar, la llave,
que si no, la busco yo.
—Ya ha aparecido, la llave,
y su maridito, entró.
—¿De quién es, ese sombrero,
que en mi, percha, veo yo?
—Tuyo, tuyo, maridito,
que te lo he, comprado yo.
—¿De quién es, ese paraguas,
que en mi percha, veo yo?
-Tuyo, tuyo, maridito,
que te lo he, comprado yo.
-¿De quién es, ese caballo,
que en mi cuadra, veo yo?
—Tuyo, tuyo, maridito
que te lo he, comprado yo.
—¿De quién es ese, chiquillo,
que en mi cuarto, veo yo?
—El chico es, de la vecina,
que en mis brazos, se durmió.
—¡Qué chico, ni qué ocho cuartos,
tiene más, barbas que yo!
Lo cogió por la cabeza,
y a la calle, lo tiró.
Que, toma, la nita, y nita,
que, toma, la nita y no,
ay, sí; ay, no.