La mastitis es la infección bacteriana más frecuente en el periodo del post parto y la causa más frecuente de infecciones mamarias en la vida de una mujer.
Esta infección se origina por la invasión de bacterias a través de las pequeñas fisuras de la areola y el pezón que se producen de la continua succión del bebé.
La mayoría de los casos se presentan en las primeras semanas después del parto. Aunque, en menor número, también se dan casos de mastitis meses después de haber nacido el bebé.
Una vez iniciada la infección se genera una reacción inflamatoria que genera un dolor importante en algún lado de la mama, la zona se pone caliente y la piel enrojece. En algunos casos también cursa con fiebre.
La madre sentirá alivio si el bebé vacía el pecho, aunque al principio notará un dolor más intenso. Esto, además de dar alivio a la mujer, es el método más efectivo de corregir esta dolencia, aparte de los antibióticos, que tu médico te prescribirá si lo considera necesario. Ingerir abundantes líquidos y tomar analgésicos para el dolor o la fiebre también es necesario.
Es compatible la toma de antibióticos con la lactancia. Para cualquier duda o consulta la página web del Hospital de Denia nos facilita la información necesaria.
Se puede y se debe seguir dando el pecho al bebé. Se debe empezar la toma por la mama afectada de mastitis, para que el niño vacíe el pecho con efectividad. En caso de que sientas un dolor importante y no puedas darle ese pecho a tu hijo, utiliza un sacaleches para vaciarlo.
Masajea la mama afectada desde la base hacia el pezón, de este modo ayudarás al drenaje del pecho.
Evita sujetadores o ropa ajustada. Si usas pezonera procura que no sea muy rígida.
Siguiendo todas estas indicaciones y las recomendaciones de tu médico en pocos días la mastitis desaparecerá. Hay algunas más persistentes, pero lo normal es que los síntomas cesen al tomar antibiótico y con la ayuda de la succión de tu hijo.