¿Qué cambios suceden en el cuerpo cuando una mujer se queda embarazada?, ¿son siempre los mismos?.
Cada mujer experimenta unos cambios fisiológicos y/o emocionales al quedarse embarazada. No necesariamente se presentan siempre los mismos signos o síntomas. Pero los más comunes que se pueden esperar son los siguientes:
Temperatura basal elevada: esto es algo que siempre sucederá. La temperatura de la mujer siempre sube en la ovulación, para después bajar justo antes de la menstruación. Pero si la temperatura no baja, es una señal inequívoca de embarazo.
Sangrado de implantación: Algunas mujeres tienen un leve sangrado en el momento de la implantación. Suele suceder en el momento de la menstruación. No es como el sangrado de regla, es muy poca cantidad, de color marrón oscuro. Se suele tener algunos dolores tipo cólico, pero muy ligeros.
Cansancio: este es un síntoma muy común a casi todas las mujeres. El cuerpo se prepara para la llegada de los múltiples cambios que sucederán, para albergar vida, para alimentar al bebé. Esto se traduce en que las “fuerzas” destinadas a otras actividades las reduce y de ahí esa sensación de fatiga, sueño, pesadez. Para poder sentir que se tienen más energías, nada mejor que comer más cantidad de carbohidratos, comer más a menudo e intentar descansar todo lo que se pueda.
Náuseas y/o vómitos: Los ascos a ciertos olores, las náuseas e incluso los vómitos se pueden presentar desde antes incluso de la primera falta. Aunque lo más habitual es que se presenten hacia el primer mes. Hay una sensación continua de exceso de salivación, se perciben más y mejor todos los olores. Las náuseas y los vómitos son más frecuentes a primera hora de la mañana y por la noche. Para poder combatirlo y sentirnos mejor, se deben ingerir pequeñas cantidades de alimentos, con poco sabor, por ejemplo pequeñas galletas, pan tostado, algún fruto seco. Pero todo en muy pequeñas cantidades, dando tiempo al cuerpo a que lo saboree. Si se come mucha cantidad, las posibilidades de que aparezca el vómito son más altas. Estos síntomas irán desapareciendo en torno a las 12 ó 14 semanas de embarazo, en la gran mayoría de los casos. Muy poco embarazos cursan con vómitos hasta el final.
Cambios en el pecho: Ya en el principio del embarazo se pueden notar cambios en las mamas. Aumento de tamaño, hinchazón, excesiva sensibilidad, dolor. Con el paso de las semanas también se notará que la areola se oscurece.
Dolor en el vientre: Son muchas las mujeres que notan un acusado dolor en el bajo vientre tipo cólico o como si fueran a tener la menstruación, en las primeras semanas. Es un dolor totalmente normal. Si este dolor se acompañara de sangrado o manchado habría que consultar al ginecólogo.
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