Por qué regalar un juguete a un niño:
- Un juguete constituye una excelente "oportunidad" para acercarnos a un niño, es un objeto mediador que favorece la comunicación y relación con el niño.
- Un buen juguete es aquel que favorece el "juego espontáneo", el juego por el juego mismo, sirviendo a la vez para que el niño exprese sus emociones, experimente e investigue situaciones nuevas.
- Los juguetes son representantes de la cultura e introducen a los niños en el mundo social contemporáneo.
Criterios a tener en cuenta a la hora de elegir un juguete:
- Disponer de tiempo para la selección.
- Llevar una lista de necesidades básicas a cubrir.
- Tener en claro el presupuesto disponible. Saber cuánto dinero tengo para gastar.
- Recorrer varias jugueterías para buscar buenos precios y calidad.
- Tratar de incluir siempre en la compra, juguetes artesanales.
- Preferir los juguetes más versátiles: permiten la creación de nuevas variantes de juego.
- Evitar los juguetes bélicos, pero ofrecer elementos que permitan a los niños canalizar y "jugar" sus impulsos agresivos u hostiles.
- Tener en cuenta el criterio de durabilidad (material resistente, piezas fáciles de reemplazar, etc.).
- Preferencia por materiales cálidos: goma, tela, madera, elementos que favorecen la estimulación sensorial.
- Priorizar la seguridad de los recursos lúdicos: no elegir juguetes de piezas muy pequeñas que supongan riesgo de ser tragadas, controlar que tengan pintura no tóxica, puntas redondeadas, materiales flexibles que no se quiebren generando superficies filosas.
- Chequear manualmente que las piezas no sean fáciles de desmontar (haciendo fuerza en los puntos de unión del juguete).
Criterios a tener en cuenta a la hora de elegir un juguete para un niño con necesidades especiales:
Interés para los distintos sentidos
- ¿Responde el juguete con luces, sonidos o movimientos de modo tal de interesar al niño?
- ¿Es de colores llamativos?
- ¿Tiene aroma?
- ¿Tiene texturas?
Método de funcionamiento
- ¿Provee el juguete suficiente desafío para el niño, pero sin llegar a ser frustrante por su nivel de dificultad?
- ¿Qué fuerza se requiere para activarlo?
Lugares y posiciones donde el juguete será usado
- ¿El juguete es fácil de guardar?
- ¿Hay suficiente espacio para ello?
- ¿Puede usarse en una variedad de posiciones tales como de acostado, de lado, o en silla de ruedas?
Popularidad del juego
- ¿Es una versión adaptada de un juguete tradicional o muy difundido que dará al niño con necesidades especiales la oportunidad de "jugar como cualquier otro chico"?
Posibilidad de auto expresión
- ¿Favorece el juguete la creatividad del niño?
- ¿Permite que el niño realice por sí mismo elecciones?
- ¿Da al niño la posibilidad de experimentar con distintos elementos?
Habilidades del niño
- · ¿Provee el juguete actividades que reflejan el nivel de desarrollo del niño, así como su edad cronológica?
- · ¿Refleja los intereses particulares del niño?
Seguridad y durabilidad
- ¿Acompaña el juguete el tamaño y la fuerza del niño?
- ¿Están firmemente unidas las partes que lo componen?
- ¿Puede ser lavado?
Potencial de interacción social del juguete
- ¿Será el niño un activo participante durante su uso?
- ¿Favorecerá el juguete que el niño sostenga contacto social con otras personas?
Tener en cuenta que:
- Una de las principales razones para usar estos juguetes es reorientar al niño con necesidades especiales hacia su entorno, ya que muchas veces suelen parecer no muy interesados en él, y tener dificultades en comunicar sus deseos e intereses.
- Juguetes con sonidos, luces o sensaciones táctiles pueden ayudar a motivar al niño y a dirigir su atención hacia el mundo exterior.
- Estos juguetes también motivan al niño a interactuar con otras personas.
- Pero los juguetes no lo hacen por sí mismos, lo importante es cómo se juega con ellos.
- Los juguetes son herramientas cuyo potencial puede sólo puede ser desarrollado a través de la imaginación de quien los emplea.
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Cómo cuidar los juguetes
- Los juguetes deben mantenerse en perfectas condiciones de higiene, para la seguridad de los niños que juegan con ellos. Todo juguete debe ser higienizado según lo permita el material con el cual está confeccionado.
- Los juguetes de madera se lavan con un trapo húmedo embebido en una solución de agua y desinfectante.
- Los de tela pueden lavarse a mano o en lavadora con limpiador de ropa de bebé, prestando especial atención al secado de los mismos al aire libre a fin de evitar restos de humedad que puedan dejar malos olores.
- Los juguetes de plástico sin perforaciones pequeñas, se pueden lavar sumergiéndolos en agua con desinfectante.
- Aquellos juguetes que tengan partes sumergibles y otras no sumergibles (como interruptores o mecanismos electrónicos) deben lavarse con un trapo embebido en agua y desinfectante.
- De tratarse de un juguete extremadamente sucio o engrasado, previo a la limpieza con agua y desinfectante, lavar con agua y jabón blanco neutro para retirar toda la suciedad visible. A fin de preservar la seguridad de los niños es importante controlar el estado de conservación de los juguetes. Con el uso continuo los juguetes se gastan y pueden suponer riesgos para quienes los usan, por ello:
- Controlar que el juguete no sea fácil de desmantelar en piezas pequeñas que puedan ser tragadas por los niños en caso de llevárselas a la boca (ejercer manualmente una ligera presión en los puntos de unión de las partes, verificando que no se suelten).
- Verificar que las superficies no generen bordes filosos que puedan suponer riesgos de corte.
Articulo recogido de la revista New time, escrito por la licenciada en Psicología y coordinadora de los programas de Lekotek Familias, Gabriela Oller.
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