Aprende a preparar tus propias conservas de verduras
Conservas de alcachofas
Escoge alcachofas de buena calidad y muy sanas. Despoja de las hojas duras y limpia antes de introducirlas en una olla con agua hirviendo, un chorro de vinagre, sal y dos cucharadas de harina desleídas en un poco de agua fría. Cuece por espacio de 10 minutos antes de escurrirlas y deja enfriar. Ya frías, pasa a tarros de cristal dejándolas holgadas, cubre de agua fría con un poco de sal, tapa bien y coloca los tarros en una olla a presión cubiertos de agua fría. Cuece durante cinco minutos contando desde que rompe el hervor y después deja enfriar dentro de la olla. Si no dispones de olla a presión, deben cocer 45 minutos sin cesar el hervor y con los tarros siempre cubiertos de agua. Pueden conservarse, sin abrirlos, un año.
Conservas de cebollas en vinagre
Escoge cebollas pequeñas, pela y deja durante ocho horas en sal.
Transcurrido este tiempo, retira toda la sal y pasa a tarros de cristal; cubre con vinagre, un poco de sal y orégano, tapa los tarros muy bien y guarda después en lugar fresco y seco.
Conservas de coliflor
Corta la coliflor en ramitas y mete éstas en tarros; cubre con agua fría con un poco de sal y cuece cubiertos durante cinco minutos en olla a presión o tres cuartos de hora en olla corriente. Pueden conservarse, sin abrirlos, un año.
Conservas de guisantes
Escoge guisantes de buena calidad, maduros y sanos. Pasa a tarros, llenándolos sólo en sus tres cuartas partes; cubre con agua fría, añade un poco de sal y cuece cubiertos de agua durante cinco minutos en olla a presión o 45 en olla corriente. Pueden conservarse, sin abrir, un año.
Conservas de judías verdes
Escoge las judías tiernas, limpia retirándoles los hilos y las puntas, y cuece en agua hirviendo salada hasta que estén tiernas. Una vez en su punto, escurre, deja enfriar y pasa, a continuación, a un recipiente de barro, alternando una capa de judías con otra de sal.
Cuando el recipiente esté lleno, vierte sobre la superficie aceite de buena calidad hasta formar una lámina de un centímetro de espesor. Tapa herméticamente y guarda en lugar fresco y seco, donde pueden conservarse durante un año.
Conservas de pimientos en agua salada
Asa ligeramente los pimientos en la parrilla o en el horno. Quita la piel, el tallo y la simiente antes de hervirlos en agua y sal durante cinco minutos. A continuación, pasa a tarros de cristal, cubre con la misma agua de cocerlos, ya fría, y tapa con una capa de aceite de medio centímetro de espesor para impedir el paso del aire.
Coloca un papel blanco encima de cada tarro, sujeta con una goma y deja en lugar fresco y seco, donde se conservan un año.
Conservas de remolacha
Limpia las remolachas de tierra, corta las hojas pero no los tallos, para evitar que se decoloren durante la cocción. Pon en una olla cubierta con agua fría y sal, cuece por espacio de tres horas. Pasado este tiempo, aparta la olla del fuego y deja la remolacha enfriar en el agua.
Una vez fría, pela, corta en rodajas y coloca en tarros de cristal. Cubre con un buen vinagre y cierra herméticamente.
Conservas de tomates
Escoge tomates maduros. Escalda en agua caliente unos momentos y pela. A continuación, trocea e introduce en tarros de cristal sin dejar nada de su jugo, pero sin llenarlos en toda su capacidad.
Rellena con un poco de agua y sal, y tapa herméticamente antes de cocerlos cubiertos de agua durante cinco minutos, en una olla a presión, o tres cuartos de hora, en olla tradicional. Sin abrir, pueden conservarse hasta un año.
Conservas de zanahorias
Escoge zanahorias tiernas, raspa, lava y trocea en cuadrados. A continuación, rellena tarros de cristal, sólo en sus tres cuartas partes, cubren con agua fría y sal antes de cerrarlos herméticamente y cuece cubiertos de agua 10 minutos, en olla a presión, o una hora, si la olla es corriente. Pueden conservarse, sin abrir, durante un año.
